Destacada hondureña, su nombre se suma a los de otras valiosas exponentes del feminismo que a finales de los años cuarenta y en los primeros de la década de los cincuenta, emprendieron la gran lucha para obtener sus derechos políticos y ciudadanos en su país.
Nació el 20 de mayo de 1899 en Magdalena, Intibucá, Honduras. Realizó sus estudios primarios entre Honduras y El Salvador, dada la cercanía de ese país a Magdalena. A la edad de 16 años, en 1915, comenzó estudios de magisterio en la Escuela Normal de Señoritas, que concluyó el 26 de noviembre de 1922. Después de su graduación, colaboró con los periódicos: La Tribuna, El amigo del hogar, Vida, Regeneración, Antorcha, Vida Rotaria y Revista del Archivo y Biblioteca Nacionales.
En 1928, representó a Honduras en el Primer Congreso Centroamericano de Educación, celebrado en Costa Rica. Fue portavoz de la Sociedad de Geografía e Historia de Honduras, entidad a la que se incorporó el 16 de julio de 1934, con la lectura de “Monografía histórica del municipio de Magdalena. Perteneció al Instituto Hondureño de Cultura Interamericana, Mesa Redonda Panamericana, al Grupo Zelaya Sierra, Sociedad del Magisterio Nacional y a la Liga Internacional Femenina, con sede en Washington. Luchó incansablemente para lograr que las mujeres hondureñas gozaran plenamente de sus derechos políticos.
En 1947 fundó el Comité Femenino Hondureño, que se adhirió a la Comisión Interamericana de Mujeres, este comité publicó la revista Mujer Americana, dirigida por ella, cuyo primer número Salió en marzo de 1947. Ese mismo año, representó a su país en el Congreso de Historia Interamericana, celebrado en Nueva Orleans. En 1949, volvió a representar al país en el IV Congreso de Historia Municipal Interamericana, celebrado en Buenos Aires.
Falleció el 19 de noviembre de 1966, en Honduras.
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